domingo, 13 de marzo de 2011

Dios, Centrales Nucleares y Barbitúricos Caseros


Otra fuga en una central nuclear. Y ya van 3. Bonita forma de mandar todo a tomar por culo. Después de un día muy largo, fiesta, reflexión, insomnio y consuelo incluido, sigo de pie. Ya he superado las 24h sin dormir y veo todo de forma distinta. Lo que hace 12h lo veía muy claro, ahora es turbio como las inmediaciones de bares y discotecas. Lo veo distinto pero a la vez muy parecido a lo que ya he vivido en otras ocasiones. Y me duele. Me duele por los que quiero, por los que me quieren, y por los que quiero que me quieran. Me duele perder mis sueños, me duele soñar despierto. Si existe Dios, tengo claro que es un cabrón. Por crearme así, sin fe en un ser superior todopoderoso que controla solo lo que le interesa. Para luego yo, su creación, ser considerado un hereje y pasar el fin del mis días en el infierno. Prefiero y creo firmemente que me consumiré dentro de un féretro. Y si por estas palabras tengo ganado en infierno, me da igual, no me gustan los sitios para gente selecta. No me hace mucha gracia confiar mi destino a un ser superior. Prefiero lo malo conocido que lo bueno por conocer. Aun así, de vez en cuando se me escapa una suplica, no es hipocresía, es la costumbre de haber estudiado en un colegio cristiano. Pero por mucho que rece, sigo despertándome en la misma rutina y la misma soledad. Por eso, mi elección es un par de esta noche consiste en un par de barbitúricos vía ocular y gran dosis de amarga soledad. A vuestra salud. Y que salga el sol por donde quiera.